Sa consommation s’est banalisée et a explosé ces dernières années. Le « proto », pour protoxyde d’azote, est l’apanage des jeunes. Initialement utilisé en médecine ou en cuisine — notamment pour faire de la chantilly -, PROTOSPE le protoxyde d’azote est détourné pour ses effets euphorisants.
Los doctores Rémy DIESNIS y Émeline GERNEZ, del Hospital Universitario de Lille y originarios de Roeulx, se dedican a la prevención de intoxicaciones por óxido nitroso. Los vídeos colgados en las redes sociales muestran a adolescentes y adultos jóvenes inhalando el gas en la calle o en sus coches. El resultado son risas incontrolables... pero, advierten los investigadores, las consecuencias para la salud pueden ser muy graves (consecuencias neurológicas, cardiológicas y psiquiátricas).
Le protoxyde d’azote peut ainsi mener à « des troubles neurologiques importants », explique Emeline Gemez, inteme en biologie médicale au CHU de Lille. « Les symptômes neurologiques sont variés : des fourmillements, des troubles de la marche, des patients qui se retrouvent en fauteuil roulant. On a aussi des patients qui vont faire des thromboses ou des AVC par exemple », précise Emeline Gemez.
Emeline Gernez ha trabajado en el laboratorio del centro hospitalario de Lille analizando la sangre de pacientes que han pasado por urgencias tras inhalar óxido nitroso. Estos datos se utilizan para identificar las moléculas que afectan a la salud de los consumidores de gas hilarante. Los resultados de este trabajo pueden servir para adaptar los protocolos de tratamiento, sobre todo en materia de imagen médica. La joven investigadora de Roeselare ha ganado un premio en Estados Unidos por su trabajo, destinado a mejorar la atención a los pacientes.
Los especialistas de Lille han creado una red nacional para formar a los médicos en este campo y atender mejor a los pacientes de todo el país. No obstante, aún queda mucho por descubrir para tratar mejor los efectos del óxido nitroso, por lo que el trabajo de nuestros investigadores es esencial.
D’autant que la consommation du « proto » continue d’évoluer et devient de plus en plus massive. Au départ inhalé dans de petites capsules, ce gaz est aujourd’hui consommé à l’aide de grosses bonbonnes. Les usagers prennent de plus en plus de risques et c’est sans parler du nombre croissant d’accidents de la route provoqués par des conducteurs qui en consomment au volant.
La ciudad de Roeulx felicita a Rémy Diesnis y Émeline Gernez por su brillante carrera y saluda su compromiso con la salud pública, así como el trabajo de investigación de Emeline.
Gernez, ¡que ha ganado varios premios internacionales!
Estamos orgullosos del pueblo de Roeulx.